Un poco más sobre ti:
Todo viene de muy temprana edad, cuando solía salirme a la puerta de mi casa a observar a la gente a practicar surf y skate. No tardé en comprarme mis primeras tablas de skate. Pronto, mis amigos y yo hicimos unas rampas cerca de casa y empezamos a progresar en este deporte. Poco a poco me fui juntando con gente del mundillo.
Es con 13-14 años cuando mi madre empezó a mandarme a surfcamps en el norte de España. Debo reconocer que al principio, en el primer surfcamp que estuve, fui algo hater del surf y me cerré mucho a practicar solo skate en la rampa que había. Fue entonces, cuando en La Salvaje, en Asturias, practiqué por mi primera vez el surfing y poco a poco me fui aficionando más y más.
Realmente, desde aquel momento he estado compaginando skate y surf y podría decir que no solo los tengo como dos deportes que practico, sino que considero que marcan mi estilo de vida, mi forma de pensar y mi forma de actuar.
Cierto es que cuando cumplí los 18 años y me saqué el carnet de conducir empece a dedicar mucho más tiempo a hacer viajes de surf y ahora mismo es lo que más me motiva, conocer y explorar olas nuevas por todo el mundo. Siempre con la tabla de skate en el maletero, obviamente. Surfear y hacer skate el mismo día, eso para mí lo es todo. Para mí son dos deportes que van de la mano y pienso practicarlos hasta el fin de mis días.