La naturaleza y la bicicleta son dos mundos que siempre han ido de la mano y que están condenados a entenderse. Muchas de las personas que cada mañana salen en ruta, lo hacen para recorrer los miles de caminos y parajes naturales que España ofrece. Sin esos paisajes, el ciclismo no sería lo mismo.

Podríamos decir que esta introducción representa fielmente lo que supone Badlands, una carrera non stop de ultraciclismo de gravel sin asistencia, que recorre 750 km y 16000 metros de desnivel para cruzar desiertos, playas y sierras al Este de Andalucía. 

Para saber más acerca de esta experiencia única hemos podido hablar con Jaime Pintado, fabricante de bicis murciano que el pasado mes de mayo completó la carrera en 3 días y 5 horas. 

Jaime, de ahora en adelante Jimbo Safi, se dedica al mundo de la bicicleta desde hace un tiempo. Tras una breve estancia en Italia, donde conoció a algunos fabricantes de cuadros de cargo-bikes, decidió emprender un proyecto de vida que le ha traído hasta aquí. En 2021 lanzó su propia marca de bicicletas, Safi Works, en la que da un trato directo y personalizado a sus clientes, pues él es quien se encuentra detrás de todos los procesos de producción. De ahí que los diseños sean totalmente únicos y adecuados a los gustos y necesidades de quienes los encargan.

Como decíamos, Jimbo pudo disfrutar de Badlands hace pocos meses, llevando a cabo jornadas de 18 horas pedaleando y durmiendo menos de 2 horas cada noche. 

Pregunta: Creo que no es la primera vez que participas en Badlands, ¿qué diferencias has encontrado respecto al año pasado?

Respuesta: Lo cierto es que este año, por diferentes motivos, he tenido que realizar la prueba fuera de fechas, así que la principal diferencia es que esta última vez no he estado en carrera con otros compañeros, con el cambio de motivación que eso supone.

P: ¿Por qué decidiste repetir una prueba tan dura?

R: Si soy sincero, el año pasado me dije a mi mismo miles de veces que jamás volvería a hacer un evento de ultradistancia fuera del asfalto. Pero cuando acabas, te queda la duda de si podrías mejorar tus tiempos y eso es lo que me ha llevado a repetir. Este año he sido 5 horas más rápido que el anterior.

P: ¿Cómo lo has conseguido?

R: He cambiado la rutina en carrera, reduciendo tiempos de descanso y horas de sueño. Obviamente, también he mejorado mi estado de forma. Además, tengo que decir que las condiciones eran más favorables, el año pasado hubo jornadas con temperaturas de alrededor de 50 grados.

P: ¿Qué tipo de preparación requiere un reto como este?

R: Además de estar en forma para pedalear, tienes que estar muy bien preparado mentalmente. Te enfrentas a caídas, problemas mecánicos y muchas horas de calor. Ahí es cuando te preguntas si realmente merece la pena seguir, por lo que debes tener un objetivo claro, un mantra que te repites una y otra vez.

P: Has hablado del dolor. ¿Cómo se lidia con él durante tantos días sin parar?

R: La verdad es que no hay una receta concreta, suena fuerte decirlo así pero al final el único modo de que un dolor se calme es que aparezca otro más grande. En un reto de este tipo acabas notándolo en prácticamente todas las partes del cuerpo, excepto en las piernas si se han hecho los deberes antes.

P: No todo va a ser malo. ¿Qué destacarías de Badlands?

R: Efectivamente hay muchas cosas buenas jajaja. No podría quedarme con una en concreto. Para empezar, los paisajes que se recorren son espectaculares y el cambio de terreno es constante, por lo que la carrera se hace muy entretenida. Tengo que mencionar también a la gente de Andalucía, pasas por muchos pueblos donde te reciben muy bien en cada bar, tanto que da pena tener que irte corriendo. Por último, destacaría la relación con el resto de riders, es super cercana y la inmensa mayoría nos ayudamos y preocupamos mutuamente.

P: ¿Cuál dirías que ha sido tu mejor momento en esta edición?

R: Cada amanecer, especialmente en Cabo de Gata. Cuando salía el sol, me ponía mis mejores temazos y siempre tenía la sensación de tener el doble de energía.

R: ¿Y el peor?

R: Creo que la tercera noche, sin duda. Hubo un momento en el que ya estaba teniendo alucinaciones y empezaba la penúltima subida grande. Eran las tres de la mañana y necesitaba dormir, pero cada vez que me paraba e hinchaba la colchoneta, venían jabalíes a comerse mis bollos. Lo solucioné avanzando un poco más, comiéndome toda la comida y durmiendo una hora y media entre unos matorrales.

La próxima edición de Badlands comienza el próximo 4 de septiembre y aunque las inscripciones ya están cerradas, os animamos a que sigáis la prueba a través de su perfil de Instagram y su canal de Youtube.

Por nuestra parte, nos quedamos atentos de las siguientes rutas de Jimbo.

Todas las fotografías han sido realizadas por Juanan Barros.